Escribe:
Héctor
Alvarez Castillo
En reuniones con
distintos candidatos, para las Elecciones del 2015 –PASO y las Elecciones
propiamente dichas– les comentamos que, entre otras necesidades que merecían la
categoría de prioritarias, para la localidad de Sáenz Peña, estaba la de contar
con la radicación de otro Banco.
En Sáenz Peña hace
décadas sólo existe el Banco Galicia. Y para aquellos que viven en la localidad
es evidente que el servicio que presta este banco por medio de esta sucursal –sobre
Av. América 661– no cubre las necesidades básicas de la población. Es habitual,
por no decir crónica, la falta de dinero, las colas y diversos inconvenientes.
Sáenz Peña ha crecido
en edificación y comercialmente, en especial desde la década pasada, más que
nunca en su historia centenaria. Pueden apreciarse no sólo por Av. América,
entre Ameghino hasta la altura de la Av. Gral. Paz, sino por calles laterales,
dentro del mismo tejido urbano del barrio, edificios de varias plantas y los
consiguientes nuevos comercios. La actividad es naturalmente mayor y no deja de
aumentar, y con ella las necesidades.
Podemos agregar que
muchos de los nuevos residentes de la localidad los fines de semana es cuando
más permanecen en el barrio, con lo que los cajeros menos dan abasto.
El actual Intendente,
Diego Valenzuela, nos escuchó antes de ser elegido y coincidió con este análisis
y estuvo de acuerdo en que algo debía hacerse. Nada ha cambiado desde ese 2015,
sino que la situación ha empeorado.
Nosotros ya en el 2015 –sin
saber quién iba a gobernar la Provincia– le planteamos que si era problemático
establecer un nuevo banco, mediante la instalación de una sucursal, existía una
opción al menos para solucionar el faltante de dinero en los cajeros y era
instalar en un espacio público –por ejemplo la Plaza Mariano Moreno, aledaña a
la estación de trenes– un cajero móvil del Banco Provincia. También está el mismo sistema implementado por el Banco Nación.
Estamos acostumbrados
a ver esos móviles en zonas de veraneo y también, en ocasiones, en las puertas
de distintas sucursales. Esa seguimos considerando es una solución “a la mano”,
sólo necesita que le interese a las Autoridades para que sea realidad.
Siendo que en la Provincia
de Buenos Aires gobierna el mismo color político –y nadie ignora que Diego Valenzuela
es uno de los mimados del PRO entre los Intendentes– nada dificultad que el
mecanismo para la instalación de un cajero móvil en Sáenz Peña no se ponga en
funcionamiento, con un éxito temprano. Por ahora, el impedimento es el
desinterés municipal.
Se nos ocurre que si al
Señor Intendente Diego Valenzuela –ahora siendo Intendente, a diferencia de
cuando era candidato– el tema le resulta menor, otros referentes políticos del
Partido de Tres de Febrero pueden hacerlo suyo y desde el Concejo Deliberante
gestionar la solución a este inconveniente.
Las localidades crecen
y con ellas sus necesidades. No alcanza con andar tocando timbre –en las casas donde nos están esperando– semanas antes de las nuevas PASO.